El texto, de Lolita Bosh, usa un lenguaje cargado de sensibilidad y aderezado con juegos onomatopéyicos para sumergirnos en los temas poéticos por excelencia: el deseo, el amor, la muerte. Su poesía sin artificios, directa y tremendamente potente es una oportunidad única para crear adicción en los lectores. Genial el uso de un imaginario infantil con personajes y escenarios variados, deliciosamente enlazados.
Las ilustraciones lo complementan con un dinamismo perfecto para el texto, lleno composiciones distintas y cargadas de contrastes. Este trabajo de Rebeca Lucianni, es un ejemplo más de su ilustración reconocible por el uso del color y el trato a los personajes.Y engancha, en clase ya es imprescindible.
